Salimos de Les Franqueses del Valles el sábado a las 8 de la mañana. Hacía un día espléndido para ser septiembre. Nos dirigimos hacia Sant Celoni, donde paramos para desayunar.
Empezamos a ascender por el Parque Natural del Montseny por la carretera BV5114, la cual presenta un buen firme y va zigzagueando a lo largo de la montaña. Por el trazado nos encontramos con miradores donde podemos hacer una parada para contemplar el paisaje que se nos ofrece.
Por el camino paramos en el Balneario de Font Picant en el municipio de Sant Hilari de Sacalm, donde entramos a visitar sus fuentes de aguas con propiedades medicinales. Por sus jardines encontramos diferentes fuentes, las cuales nos indican las propiedades beneficiosas para nuestro organismo, y donde podremos tomar agua de ellas notando un gusto un tanto peculiar. En éste lugar se respira mucha calma, se escuchan los cantares de los pájaros entre el murmullo del agua corriendo por el rio.
Retomamos nuestro camino por la carretera GI-542, pasando por Osor, Anglés y Salt hasta llegar a Girona. Aparcamos las motos junto a la Plaza de Catalunya y nos adentramos por las calles del casco antiguo. Una serie de callejuelas nos condujeron a la Catedral de Girona, y más a allá llegamos a la muralla, situada en lo más alto de Girona y por la cual puedes hacer un recorrido pasando por las torres las cuales se han convertido en fabulosos miradores.
A la hora de comer nos decidimos por el restaurant El Pou del Call, situado en una de las callecitas del casco antiguo. Es un restaurante acogedor, no muy grande por lo que lo mejor es reservar mesa antes. Sus platos son elaborados y exquisitos, y el precio es razonable con la calidad de los mismos.
Después de esa comilona, seguimos con el recorrido por las calles de Girona, para hacer bajar la comida.
Nos dirigimos a La Bisbal d’Empordà a visitar el Castell d’Empordà, fabuloso sitio, si te lo puedes permitir, para pasar un fin de semana romántico con tu pareja. Nosotros nos conformamos con tomar una cervecita en la terraza del castillo.
Ya finalizaba el día y decidimos volver a casa, esta vez tomando la autopista AP-7. Cuando llegamos a Les Franquesas del Vallès eran las 8 de la tarde y habíamos hecho 320km, no está mal para ser el primer día.